deiotarus
Well-Known Member
Si la democracia es la forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación, directa o indirecta, que confieren legitimidad a sus representantes, el gobierno, ¿porqué los ciudadanos nunca participamos en las decisiones políticas de especial trascendencia? ¿esa es la democracia que nos venden? ¿votar cada cuatro años y ya? ¿cuántas decenas de años hace que no hay un mísero referéndum, aún a sabiendas de que solo es para decisones en temas muy limitados?
No queremos esta falsa democracia que nos venden, queremos isocracia, un gobierno de iguales, donde todos los ciudadanos posean poderes políticos equivalentes, sin partidos políticos, sin políticos profesionales que carezcan de preparación y de capacidad de gestión.
Hoy hay la tecnología suficiente como para que los ciudadanos votemos todas y cada una de las decisiones que los politicastros toman por nosotros, pero nunca lo permitirán porque supone perder todo poder y que radique en el pueblo. El gobierno debería ser un órgano gestor supeditado al pueblo, no al revés, como sucede ahora, que ellos son como la nueva nobleza y nosotros, el pueblo, parecemos los nuevos súbditos.
Votar cada cuatro años para que salgan unos u otros es una pantomima, una farsa, porque el problema, el cáncer, es el propio sistema de partidos políticos que son nidos jerarquizados de medraje, intrigas y corrupción. Mientras no eliminemos el cáncer nada cambiará.
No queremos esta falsa democracia que nos venden, queremos isocracia, un gobierno de iguales, donde todos los ciudadanos posean poderes políticos equivalentes, sin partidos políticos, sin políticos profesionales que carezcan de preparación y de capacidad de gestión.
Hoy hay la tecnología suficiente como para que los ciudadanos votemos todas y cada una de las decisiones que los politicastros toman por nosotros, pero nunca lo permitirán porque supone perder todo poder y que radique en el pueblo. El gobierno debería ser un órgano gestor supeditado al pueblo, no al revés, como sucede ahora, que ellos son como la nueva nobleza y nosotros, el pueblo, parecemos los nuevos súbditos.
Votar cada cuatro años para que salgan unos u otros es una pantomima, una farsa, porque el problema, el cáncer, es el propio sistema de partidos políticos que son nidos jerarquizados de medraje, intrigas y corrupción. Mientras no eliminemos el cáncer nada cambiará.