os cuento mis primeras sensaciones sobre esta moto, desde el garaje
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:yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah::yeah:
nunca antes había montado en moto. Primero he estado en parado toqueteando el embrage y metiendo marchas y punto muerto (que me da la sensación que se enciende cuando le da la gana, y a veces me da la sensación de que no tengo nada nada de tacto).
Me queda un pelín pequeña. El asiento de atrás me estorba, nada más sentarme. En concesionario no lo había notado. El depósito también me estorba ligeramente xD preferiría que fuera más abombado hacia arriba que aplastado. Soy un poco patilargo, todo hay que decirlo. El pedal de freno trasero está muyyyyy alto. Tengo que levantar todo el pie de la plataforma para pisarlo y eso no me va, el pie se queda en el aire y así no tengo referencia de cuánto mucho o poco estoy apretando.
El tacto del acelerador me resulta extremadamente fino, aunque recuerdo que con el coche me pasó igual, hasta que le cogí el punto.
Se me ha calado 2 veces. A la tercera la vencida. Me ha costado un poco mantenerla en recto, tiene como tendencia a volcarse el manillar a los lados, lo cual no me va mucho. En primera despacito y acelerando muy poco, tanteando. Después segunda 8) de ahí no he pasado, pero buffffffffffffffffff, subidón enorme jajaja, y eso que era segunda y en garaje. Cuando el motor ha cogido temperatura y ha empezado a subir el calorcito y calentarse la entrepierna...:amor: uuuaaauuu jejeje. La he subido muy muy muy poco de revoluciones, estaba más concentrado en mantener el equilibrio y que el manillar no se ladeara a los lados que en mirar el revolucionómetro (jajaj) y las veces que lo he mirado cambiando de 1ª a 2ª no he pasado de 3.500 o así. Tira mucho.
A punto de piñarme 2 veces, una contra la pared del fondo del garaje, por suerte se ha calado (3ª vez) una he bloqueado alante y he patinado, me he quedado a un palmo del muro. Para los giros, echando al suelo el pie izquierdo. No he conseguido mantener el equilibrio ni una vez, alguna he estado cerca pero no.
He probado un poco ambos frenos y el trasero no me resulta muy cómodo... el cerebro inconscientemente se me va a la mano derecha, de montar en bici.
Suena algo que roza, como si tuviera un cepillo metido en la rueda de atrás, no sé qué puede ser. ras-ras-ras-ras-ras-ras...
La nota negativa, me he llevado las instrucciones y los guantes, pero no me los he puesto. Con la adrenalina me he vuelto a casa y he olvidado allí guantes e instrucciones... no he tardado ni una hora en volver, pensando que no pasaría nada, al pie de una columna al fondo del garaje, no muy iluminado, "báh estarán allí seguro..." pues los guantes han volado
la madre que los parió. Pero las instrucciones estaban, se ve que eso no lo podían vender. Así que tengo por ahí rondando un cabroncete grado medio.
Mañana, prueba de fuego. Tengo que llevarla a otro pueblo a cambiarle los neumáticos. Estoy un pelín acojonado, más que por el tráfico, que también, por la lluvia. Espero que no llueva, caguentodo 2 meses sin llover y tiene que llover ahora. En fin... si tengo que ir a 2 por hora no me preocupa, yo a lo mío y el que quiera pasar que me pase. Eso sí me echaré a la derecha porque si no me liarán una orquesta de cláxones y no me voy a poder concentrar.