Para ahorrar dinero nada mejor que moverse en una moto TurboDiesel, con un motor de coche, como la curiosa EVA Track T-800 CDI
Solomoto
La moto es uno de los mejores medios de transporte para el ámbito urbano, pero si tienes que combinar ciudad y salidas al extrarradio, realizando mucho kilometraje diario, igual te sale a cuenta comprarte una moto TurboDiesel.
Sí, la moto TurboDiesel existe,aunque es una cosa rara que no vas a ver por nuestras carreteras. Mostrada oficialmente en el salón de Utrecht, Holanda, en febrero de 2009, se trata de una moto híbrida creada por la empresa holandesa Eva Products, movida por el mismo motor tricilíndrico de origen Mercedes que podemos encontrar en un automóvil Smart ForTwo de la época.
Es una curiosa trail de la que solo se fabricaron 50 unidades.
Evidentemente, para marcar terreno, su diseño era poco convencional, extraño, en consonancia con su planta motriz de origen automovilístico, con un semicarenado dotado de tres ópticas circulares -dos en el primer prototipo- dispuestas en triángulo y unas fibras angulosas. El resultado era una moto bastante desgarbada.
Se movía con un motor Daimler-Mercedes tricilíndrico longitudinal en línea –LC, 6V, SOHC- de 800 c.c., con puño de gas electrónico, con variador CVT –como en un scooter, sin marchas- y transmisión final por cardán –con monobrazo.
Podéis apreciar el compacto motor tricilíndrico TurboDiesel y la transmisión por cardán monobrazo.
En la parte ciclo había un chasis multitubular de acero, una horquilla invertida White Power de 48 mm, y atrás montaba un monoamortiguador Wilbers sin bieletas y anclado directamente al basculante.
Foto del primer prototipo mostrado en el salón de Utrecht en febrero de 2009.
Las llantas eran de radios, unas Takasago Excel anodizadas en negro, de 21” la delantera y de 17” la trasera. Para la frenada se confíaba en un doble disco delantero de 310 mm mordido por pinzas Brembo de cuatro pistones, y en un simple disco trasero de 265 mm.
La instrumentación era digital.
La instrumentación era un sencillo trip digital con lo justo, más la habitual colección de chivatos. Aquí no había llegado todavía la sofisticación actual.
Para la T-800 se declaraban 47 caballos, un par motor de 100 Nm a sólo 1.800 revoluciones y un consumo de solamente 2,5 litros a los 100 –incluso de Biodiesel-, a una velocidad de 90 km/h. Su peso era muy correcto, 199 kilos, y su velocidad era de 175 km/h, de sobras para cualquier cometido.
Su precio en el momento de su lanzamiento, hace quince años, fue de 17.500 euros, aunque, por desgracia, los pedidos no fueron muchos –se fabricaron solo 50 unidades- y la firma cerró sus puertas en 2012. Actualmente aún puedes encontrar alguna de estas EVA Track T-800 en subastas o directamente a la venta, a precios que rondan los 9.000 euros.