En la prueba de circuito la clave está en coger automatismos y que te salga por inercia. Hay que ser pesado y hacerlo muchísimas veces, yo en las últimas prácticas ya iba a mi bola y repitiéndolo todo el rato a toda hostia. Al final de tanto hacerlo es como que tu cuerpo hace las cosas sin pensar.
Eso sí, un factor muy importante que me pasó a mí es que me dió la sensación de que la pista donde hice el examen era totalmente distinta a la de las prácticas, lo sentía todo mucho más comprimido. El profe nos aseguró mil veces que todo era exactamente igual y probablemente deba ser así, pero sentí un poco de incomodidad sobretodo el el rápido, todo un poco más comprimido.