Hoy mi Benelli a tocado el suelo, a muy baja velocidad, y con mucha suerte porqué apenas tiene un rasguño.
He salido con un grupo de mi zona por carreteras terciarias o incluso cuaternarias, la zona era muy chula pero la verdad es que me estaba aburriendo un poco y empecé a a hacer un poco el tonto al final del pelotón y la moto me recordó que por mucho que pueda parecer un juguete no lo es.
En una curva de 180 grados a izquierda se me ocurre dejar un poco de margen al de delante para tomarla por fuera mas alegre y tumbar un poco y acabé en el suelo. Había un poco de grava en el exterior pero el mayor problema fue fui un poco "burro", le perdí el respeto a la moto. Afortunadamente solo tengo el hombre dolorido, y el alma, y la moto casi sale ilesa. Supongo que tendré que aprender algo de esto.
Ánimo compañero, hay que buscar la parte positiva de todo esto, y es que has aprendido una lección sin muchas consecuencias, si no te hubiera pasado eso a lo mejor otro día, en otra curva las consecuencias hubieran sido peores. Los rasguños de la moto son algo material aunque duela, y los físicos si se ha quedado en una simple tendinitis pues eso no es nada.
Pero valga el aviso para todos, las carreteras no son circuitos con asfalto perfecto y escapatorias. Hay mucho mal asfalto, sucio, con ondulaciones por raíces de árboles que no se ven, con agujeros, guardarraíles sin proteger, otros usuarios que pueden no ir atentos o directamente borrachos o mirando el móvil... 100% atención, y las velocidades de las vías están ahí por algo. En moto siempre se puede ir un poco más rápido que lo que marca la vía pero sin pasarse, porque nos la jugamos de verdad, un mal golpe a 60 por hora ya puede suponer una lesión grave.