Voy a retomar este tema que está abierto para comentar un cambio en mi forma de conducir, que al menos para mi, me ha supuesto sentirme más seguro y (creo) ir más rápido en curva.
Como ya se por experiencia previa que este tipo de temas crean polémica pongo dos puntos previos de aviso:
1.- Esto es una conclusión personal, mi único objetivo es que si alguien se encuentra incómodo tumbando la moto o le da miedo, pruebe lo que le digo.
2.- Hablo de conducción a ritmo de circulación, además en una moto con postura trail, no me refiero a conducción deportiva en una postura de moto R
El caso es que de un tiempo a esta parte me he olvidado de forzar la postura en moto a la hora de afrontar curvas, dejar que todo fluya naturalmente como mi mente y cuerpo mejor acepte. Y la verdad es que sin intentar replicar movimientos "de manual", todo fluye mejor.
El otro día después de muchas horas de moto pensé para mis adentros, que bien voy ahora, con flow en las curvas, sin miedo, bailando la moto,... ¿qué ha cambiado?. Y me puse a analizar que estaba haciendo mi cuerpo ahora: y no es más que aplicar la llamada
"técnica inglesa". Sé que esto es controvertido porque los cánones dicen que hay que descolgarse de la moto para contrarrestar la fuerza centrífuga con centrípeta.
Estaba buscando las palabras para explicarlo y me he encontrado en este blog una descripción muy acertada:
Cuerpo erguido, técnica de contramanillar intencionado e insistido, golpe de cadera y decisión. Ahora era el control lo que primaba sobre la velocidad. Siempre podía parar la moto en lo que mi vista era capaz de vislumbrar, siempre estaba en disposición de corregir mi trazada, siempre preveía cualquier movimiento de los indefensos ciclistas. Incluso ante la estrechez de la vía, siempre intenté dejar el máximo espacio posible para no incidir en su recorrido.
https://experienciasdeunmotero.wordpress.com/2013/06/04/la-grandeza-de-la-postura-inglesa/
Realmente la técnica inglesa se hace a base de cadera y contramanillar, pero manteniendo la vertical del cuerpo o incluso girándolo hacia el exterior de la curva. Con esto se consigue que la percepción de la mente sea que no se está inclinando tanto la moto como realmente la inclinas, con lo que se gana mucho en confianza. Las marcas de rodadura en los flancos del neumático trasero me han confirmado que tumbo mucho más la moto sin tener esa sensación.
A parte tiene otras ventajas como que se gana un poco de visión a media distancia ya que el cuerpo está erguido o asomándose por el exterior de la curva, y sobre todo la sensación de que al estar en una postura más vertical, ante cualquier imprevisto se tiene más margen de corrección ya que no se pierden esas centésimas de segundo en volver a recolocarte en el asiento si vas algo descolgado.
Dicho queda como consejo a quienes les da cierto reparo tirarse hacia el interior de la curva, cosa que a mi me ocurría.