Bueno, ya lo habéis comentado casi todo. Efectivamente, por poder, se puede hacer casi de todo con cualquier cosa, el tema es que muy pocos tienen el valor, la paciencia o el tiempo para hacerlo, o quizá un poco de las tres cosas, por eso sigue causando admiración. Hacer una gran ruta, o un gran viaje, con una moto grande no tiene mérito alguno, lo hace cualquiera, está tan visto y tan contado que ya no le hacemos ni caso. Lo difícil, lo casi heroico, es hacer lo que normalmente se hace con motos/coches grandes en una moto pequeña. Eso solo lo hacen unos pocos, y además, no se suele contar mucho ni tiene gran repercusión, más que para los que valoramos estas pequeñas motos/ciclomotores.
Que sí, que se ha hecho de todo. Somos tantos que es casi imposible hacer algo que no se haya hecho ya: dar la vuelta al mundo en bici, en auto-stop, hasta andando, en fin, de cualquier manera. Centrándonos en el mundo que nos interesa, el de las motos, hacer un gran viaje en una pequeña moto/ciclomotor ya lo convierte casi en aventura porque, como he comentado, muy pocos se atreven a hacerlo, y menos todavía a hacerlo y contarlo, de ahí el mérito, el reconocimiento al esfuerzo que supone, aunque sea voluntario, pero por poder, por supuesto que se puede, sobre todo si es por vías poco transitadas donde el riesgo de ir despacio es menor.