DL665
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Anonadado me he quedado despues de leer esto, asi que lo comparto para iniciar debate porque si esto sienta precedente es importante estar al loro....
Es insólito pero real. La Guardia Civil
vuelve a protagonizar un hecho
impropio de un cuerpo del estado que
debe velar por nuestra seguridad.
El desgraciado protagonista de la
historia es Antonio Ávalos, un
motorista que hace pocos días tuvo
la mala fortuna de caerse con una
Harley Davidson cerca de su pueblo,
Los Noguerones (Jaén), cuando
circulaba con su pareja.
Afortunadamente sólo tuvieron que
lamentar con heridas leves pero la
Guardia Civil llegó al lugar con malas
intenciones e interpusieron una
sorprente denuncia a los recién
accidentados.
Esta es la explicación de los hechos
por parte del afectado: " La Guardia
Civil llego después de los equipos
sanitarios y se interesó poco por
nosotros. Tan solo me preguntó que
cómo había sido el accidente. Yo se
lo expliqué y, poco después, me dijo
que tenía que sancionarme. Cuando
le pedí explicaciones, tan solo me
dijo que los accidentes ocurren por
alguna causa y que, en este caso, era
por el exceso de velocidad o por
algún despiste. Me multó por lo
segundo porque, según me dijo, era
lo más barato para mí ”. Un acto muy
solidario por parte del agente, sí
señor.
Los Guardias Civiles desestiman que
la caída fuera por culpa de la gravilla
y le hacen el favor de ponerle una
multa por distracción, más barata que
la de exceso de velocidad, para
hacerle un favor
Como se puede ver en la foto, la
sanción es clara: conducir un
vehículo sin mantener la atención
permanente a la conducción. Pero la
explicación del accidentado no tiene
nada que ver con la valoración
superficial de la Guardia Civil. " Al
llegar a una pronunciada curva a la
izquierda me abrí hacia la derecha
para tomarla, pisé la gravilla que
había en la cuneta, perdí el control de
la moto y me fuí al suelo. Ni me
despisté, ni estaba cansado, ni nada
de eso . Había tierra suelta en el
asfalto y la moto me derrapó”, explicó
Antonio.
Es difícil entender la reacción del
agente de la Guardia Civil porque
nadie desea tener un accidente, y
menos en moto. Por eso Antonio
añadió "“Todavía no me lo creo.
¿Cómo puede saber el guardia civil a
ciencia cierta que mi accidente se
produjo por una distracción? ”. El afán
recaudatorio está llegando a unos
límites vergonzosos con una falta
total de respeto al ciudadano y
mostrando un despotismo impropio
de quien debe estar al servicio de
todos y cada uno de nosotros cuando
estamos en la carretera.
Fuente: WWW.MOTOFICHAS.COM
Es insólito pero real. La Guardia Civil
vuelve a protagonizar un hecho
impropio de un cuerpo del estado que
debe velar por nuestra seguridad.
El desgraciado protagonista de la
historia es Antonio Ávalos, un
motorista que hace pocos días tuvo
la mala fortuna de caerse con una
Harley Davidson cerca de su pueblo,
Los Noguerones (Jaén), cuando
circulaba con su pareja.
Afortunadamente sólo tuvieron que
lamentar con heridas leves pero la
Guardia Civil llegó al lugar con malas
intenciones e interpusieron una
sorprente denuncia a los recién
accidentados.
Esta es la explicación de los hechos
por parte del afectado: " La Guardia
Civil llego después de los equipos
sanitarios y se interesó poco por
nosotros. Tan solo me preguntó que
cómo había sido el accidente. Yo se
lo expliqué y, poco después, me dijo
que tenía que sancionarme. Cuando
le pedí explicaciones, tan solo me
dijo que los accidentes ocurren por
alguna causa y que, en este caso, era
por el exceso de velocidad o por
algún despiste. Me multó por lo
segundo porque, según me dijo, era
lo más barato para mí ”. Un acto muy
solidario por parte del agente, sí
señor.
Los Guardias Civiles desestiman que
la caída fuera por culpa de la gravilla
y le hacen el favor de ponerle una
multa por distracción, más barata que
la de exceso de velocidad, para
hacerle un favor
Como se puede ver en la foto, la
sanción es clara: conducir un
vehículo sin mantener la atención
permanente a la conducción. Pero la
explicación del accidentado no tiene
nada que ver con la valoración
superficial de la Guardia Civil. " Al
llegar a una pronunciada curva a la
izquierda me abrí hacia la derecha
para tomarla, pisé la gravilla que
había en la cuneta, perdí el control de
la moto y me fuí al suelo. Ni me
despisté, ni estaba cansado, ni nada
de eso . Había tierra suelta en el
asfalto y la moto me derrapó”, explicó
Antonio.
Es difícil entender la reacción del
agente de la Guardia Civil porque
nadie desea tener un accidente, y
menos en moto. Por eso Antonio
añadió "“Todavía no me lo creo.
¿Cómo puede saber el guardia civil a
ciencia cierta que mi accidente se
produjo por una distracción? ”. El afán
recaudatorio está llegando a unos
límites vergonzosos con una falta
total de respeto al ciudadano y
mostrando un despotismo impropio
de quien debe estar al servicio de
todos y cada uno de nosotros cuando
estamos en la carretera.
Fuente: WWW.MOTOFICHAS.COM