Uffff, no hago más que volver a este post, uuuuna y otra vez....
Me apetece bajar a rutear con Sonia, eso ni se duda. Extremadura es de la familia, para mí.
Pero, 800 kilómetros (y me quedo corta) para hacerlos en un día, madrugando más que de lunes a viernes, no pudiendo descansar esa tarde, comiéndonos el atasco impepinable del domingo a la entrada de Madrid, ¡joé, es un plan muy duro!
¿No os pensaríais la posibilidad de salir después de comer el sábado, hacer noche en Mérida (o alrededores, algo baratito), disfrutar del rato con Sonia sin prisas, y regresar a primera hora de la tarde el domingo?