Álvaro López
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Buenas, me presento. Mi nombre es Álvaro López, soy piloto de trial desde hace años y dirijo una web sobre este mundo donde hago test, pruebas etc.
Durante este tiempo escribiendo he ido acumulando muchas horas tanto en esa pasión como en las motos, mi otra pasión.
Hace unos días fui invitado por Yamaha a la presentación oficial y prueba de las YZF-R 125 y la que esperan que sea un boom, la MT-125.
He querido compartir con vosotros un artículo que he escrito sobre la R y probablemente comparta el de la MT en un futuro.
Tengo una KTM Duke 125 con un año y 2 meses que tiene ya 13.500 km. Vamos, que ha andado y ya os pasaré mi análisis .
Aquí os dejo el test y un par de fotos de las que me sacaron probándola.
TEST YAMAHA YZF-R 125 2014
EL SUEÑO DE TODO CHAVAL
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Durante este tiempo escribiendo he ido acumulando muchas horas tanto en esa pasión como en las motos, mi otra pasión.
Hace unos días fui invitado por Yamaha a la presentación oficial y prueba de las YZF-R 125 y la que esperan que sea un boom, la MT-125.
He querido compartir con vosotros un artículo que he escrito sobre la R y probablemente comparta el de la MT en un futuro.
Tengo una KTM Duke 125 con un año y 2 meses que tiene ya 13.500 km. Vamos, que ha andado y ya os pasaré mi análisis .
Aquí os dejo el test y un par de fotos de las que me sacaron probándola.
TEST YAMAHA YZF-R 125 2014
EL SUEÑO DE TODO CHAVAL
Recuerdo hace 6 años la primera vez que vi una Yamaha YZF-R125. Yo tenía 16 por aquel entonces y una de mis motos favoritas era la R6 de la marca de los diapasones. Con aquella 125, válida para los más jóvenes y conducible con el carnet de coche (con más de 3 años de antigüedad), se abrió una posibilidad de llevar algo parecido a aquella 600 que por estética y prestaciones, cautivaba a gran parte de los fans de las “supersport”.
Si bien es cierto que Yamaha fue de las primeras en ofrecer este tipo de concepto en 125 4T, siempre pensamos que su parte de ciclo no era especialmente destacable, ya que se encontraba lejos de las motos de misma cilindrada (pero no mismos cv) que habían existido en el mercado como Aprilia RS 125, Cagiva Mito o Suzuki RGV, aunque estamos hablando de otro concepto de potencia.
6 años después y tras la aparición de fuertes rivales, tanto en supersport como a nivel naked, Yamaha ha decido renovar casi totalmente su modelo estrella entre los más jóvenes, así lo dicen las más de 45.000 ventas declaradas.
LAVADO DE CARA
Tuvimos la suerte de ser los elegidos en la presentación mundial, no solo de la YZF-R125, sino de la que está llamada a sucederla en el trono de la 125 4T más vendida de Yamaha, la MT-125.
Ya habíamos visto esta pequeña R6 en fotos y sabíamos que los cambios que Yamaha había decidido incluir eran un acierto, al menos a priori, para competir de tú a tú con sus máximas rivales.
La cita fue en Barcelona. La gente de Yamaha había programado dos días para presentar sus nuevos modelos del cuarto de litro y el primer día estaría dedicado en exclusiva para la R-125.
Los máximos responsables del proyecto nos explicaron los cambios más significativos, entre los que encontramos la cúpula, que adopta el diseño de su hermana mayor, la R6.
A su vez y tras apostar durante años por un tacómetro analógico, la marca de los diapasones ha creído conveniente montar un display donde ofrecer al piloto todo tipo de información, como medias de consumo, temperatura del motor, autonomía, corte de encendido, hora… Si bien es cierto que echamos de menos un indicador de marcha engranada.
La parte ciclo es lo que más ha variado. La YZF-R125 monta una robusta horquilla invertida de 41mm de diámetro, muy diferente de las horquillas que venían usando sus hermanas en años anteriores. Los semi-manillares que te “unen” a la horquilla, han sufrido un cambio total y ahora es una pieza de CNC la que da soporte a los mismos y que da un aspecto racing y de mucha más calidad que el anterior modelo. A su vez y para completar este tren delantero, Yamaha ha optado por montar un sistema de frenado radial con un disco de 292mm de diámetro, aunque eso sí, sin opción de ABS.
Las llantas también son nuevas y montan uno de los mejores neumáticos en las medidas disponibles, los Michelin Pilot Street. Destacar que la gente de Yamaha ha decido colocar en la rueda trasera una goma ligeramente más estrecha que otras motos de la misma cilindrada como la Duke 125, para, de esta manera, hacerla más ágil y cuenta con 130/70-17 M/C.
El motor también ha variado y tal y como nos explicaron los ingenieros de Yamaha, el 70 % de las piezas son totalmente nuevas. Aunque algo que nos ha sorprendido, ha sido que esta R ha sido creada en base a la MT-125, un detalle realmente sorprendente, puesto que, por norma general, son los modelos Naked los que derivan de una superdeportiva.
Llegaba el momento de ponernos en marcha, nos enfundamos la chaqueta, giramos el contacto y vemos aparecer por primera vez el nuevo display. La primera impresión es que poco o nada queda de la R125 que se presentó en el año 2008. Engranamos primera y nos dirigimos a un famoso tramo de curvas a las afueras de la ciudad condal para comprobar si la firma japonesa ha acertado en este lavado de cara.
SUAVIDAD
Esto es lo que transmite la Yamaha YZF-R125, suavidad en todos sus movimientos. Todo funciona como quieres que funcione, la caja de cambios no da problema alguno y las marchas entran con facilidad y sin atascos. La posición es bastante cómoda teniendo en cuenta el concepto de la moto y aunque la pusimos bastante a prueba con fuertes frenadas, no se nos cargaron en exceso los antebrazos.
El freno cumple su cometido, aunque sería de agradecer un latiguillo metálico que diese un mejor tacto al conjunto, puesto que se nota algo esponjoso en fuertes deceleraciones.
Cabe destacar que, como en la gran mayoría de las motos del segmento, carece de maneta regulable, por lo que tendremos que adaptarnos a lo que nos ofrece de serie, o bien cambiarla por nuestra cuenta.
En las reducciones bloquea con relativa facilidad la rueda trasera, por lo que tendremos que ir con cuidado para no tener algún susto, pero una vez acostumbrados es realmente divertido y te sentirás como Marc Márquez o Pol Espargaró siempre y cuando te guste ir buscando los límites.
La horquilla delantera es un acierto total. Precisa, aplomada y transmitiendo sensaciones, algo que no habíamos sentido en las pruebas de las antecesoras de este modelo. Te permite tirar el ancla con fuerza y saber dónde están los límites de las gomas, límites muy altos si tenemos en cuenta los Michelin Pilot Street, que te permitirán atreverte a sacar todo el potencial de la moto.
La suspensión trasera es quizás demasiado blanda y eso se nota en la salida de las curvas especialmente. No es un defecto grande como tal, ya que sus 15 cv no ponen en jaque al tren trasero, pero como hemos dicho, en la salida de las curvas se agradecería un poco más de dureza.
El freno trasero trabaja a la perfección y su modulación y frenada nos dejaron sorprendidos para bien.
El motor es lo que más ha cambiado. Si bien ha conseguido obtener un ligero aumento de potencia, la zona útil del mismo es más pequeña. Se asemeja a una 2T a la hora de exprimirla al máximo y tendrás que estar atento a las vueltas para poder ir alegre, sobre todo en subidas.
En cuanto a velocidad punta y teniendo en cuenta los límites legales, cumple con nota. Nosotros pudimos ver en nuestro marcador 127 km/h antes de cortar, ya que seguía subiendo, aunque eso sí, totalmente acoplados a la cúpula y carenado.
Durante este periodo por carretera, la R nos dejó claro que es una moto divertida y segura y por momentos nos hacía olvidar que era la “pequeña” de Yamaha, ya que, en tramos revirados, por tamaño y parte de ciclo, parecía que llevásemos una supersport de mayor cilindrada.
Uno de los detalles que nos ha gustado, ha sido la forma de pasar la información en el display. Así como otras marcas cuentan con botones en el mismo y te obligan a soltar el manillar, la R-125 cuenta con un gatillo en la piña derecha, similar al gatillo de ráfaga, que permite ir pasando los datos de consumo sin soltar el gas. Destacar que estos datos nos dejaron sorprendidos, puesto que rodando al máximo durante varias horas, el consumo declarado era de 2,7 litros a los 100.
UNA MOTO DE "CARRERAS"
Llegaba el momento de probarla en circuito, donde 33 grados y ninguna nube en el horizonte nos esperaban. 12 vueltas fueron las que nos dejaron completar y aunque nos quedamos con ganas de más, la R-125 nos reafirmó con contundencia las ideas que nos venía formando en nuestra cabeza por carreteras nacionales.
Divertida, ágil, fácil de conducir y sobre todo segura. La horquilla es el mejor cambio que Yamaha ha introducido y eso en circuito sale a relucir con todo su potencial. La R-125 es una moto de carreras a “pequeña escala” y usamos comillas porque no es mucho más pequeña que una R6, de hecho en los semáforos y dependiendo del ángulo, te costará diferenciarla.
Si bien es cierto que aquí sí que acusamos más la falta de dureza en la suspensión trasera, pudimos arrastrar rodilla sin mucha complicación y con una gran seguridad.
Tenemos que decir que se nos hizo corto, pero las condiciones en las que rodamos hacían que por momentos no pudiésemos ver a través de la visera, debido a las continuas gotas de sudor que se deslizaban hacia nuestros ojos, signo de que, aunque hiciese una temperatura realmente alta, la R cada vez te deja apurar más y más hasta buscar unos límites realmente altos para una moto del cuarto de litro.
CONCLUSION
Yamaha ha dado en el clavo con lo que su modelo estrella de 125 necesitaba. El cambio de estética le ha sentado realmente bien, el motor ha sido mejorado y ofrece más potencia, la horquilla es la base sobre la que se sustenta un conjunto realmente bien construido y detalles como el freno, la tija, las nuevas llantas, el display o las gomas que monta, han redondeado una supersport que, ahora sí, es capaz de plantar cara a cualquier modelo del mercado.
Por poco más de 4.000 euros, tendrás lo más parecido a una R6 que podrás conducir con carnet de coche o de 125cc, sin duda la marca de los diapasones ha conseguido lo que dijimos en el título de esta prueba, que su nueva YZF-R125 sea de nuevo “el sueño de todo chaval”.
Lo mejor: horquilla delantera, Display, consumo
A mejorar: Suspensión trasera, cambio de marchas en el display, maneta de freno regulable y tacto del freno delantero.
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