manumanux
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Es sabido que hoy en día, una 125cc de 4T no desarrolla la potencia que antaño hicieran valer las vetustas pero tan románticas 2 tiempos. Hoy en este artículo, os voy a hablar de 3 bellezas, de 3 deportivas que por prestaciones y por sonoridad e incluso por su volátil olor a aceite, no dejarían a nadie indiferente.
Las fábricas italianas y japonesas siempre iban a contrarreloj, fabricando hermosas monturas de dos ruedas para que pilotos consagrados y no tantos, tuvieran oportunidad de divertirse con unas prestaciones más que justificadas en un motor de pequeño cubicaje: 125 centímetros cúbicos.
Hablo de la primera en este artículo que constará de 3 partes.
Una moto de ensueño, capaz de hacer girar el “pescuezo” a quienes tengan la suerte de encontrarse con una de ellas. Revolucionaria o no allá por los 90, presentaba unos componentes tan de altísimo nivel que muchas 500 0 600 quisieran. Horquilla Marzocchi de 38mm regulable, disco delantero flotante de 320mm o llantas de 17 pulgadas con 100/80 delante y 1250/70 atrás. Hablo por supuesto de Cagiva y de la mítica “Mito”. El motor derivaría de la Freccia C12R pero con nuevo escape, un carburador de 28 y otros complementos. Con nada más y nada menos que 30cv ya hacía las delicias de sus agraciados dueños que podrían disfrutar de 165kms/h de marcador de velocidad punta.
Dejando atrás años y la primera serie, vendría una segunda cuando en España empezamos a soñar con los juegos olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla. Aquí van apareciendo nuevos elementos diferenciadores con su antecesora, como la horquilla invertida Marzocchi de 40mm y unos frenos Brembo oro de 4 pistones. En este concepto de nueva moto, los ingenieros se pusieron manos a la obra para perfeccionar la perfección y regulando a una nueva posición la válvula de escape e introduciendo un nuevo cilindro, consiguen arañar 3 “potrillos” más al motor, situándolo en los 33cv a 11.000rpm con una velocidad punta casi rozando los 175kms/h.
Tras dos años de gloria, la leyenda se engrandece con una generación nueva, la Evolution. En 1994 con nuevo diseño imitando a esas románticas Ducati 916, atrapa el corazón de muchos apasionados de las dos ruedas, entre ellos a Valentino Rossi que da el salto a la competición en una de ellas.
Con el frontal de doble óptica gana enteros su silueta, muy hermosa, con nuevos carenados que reafirman su carácter deportivo y además, incorpora su amortiguador de dirección montado detrás de la tija.
El motor se mantendría intacto, así como suspensiones, neumáticos, frenos… hasta que las normativas anticontaminación van a llegar a nuestra realidad para dar el primer estocazo de muerte a los dos tiempos. Es en 2008 cuando llega la última y definitiva Mito Sp525 que pondrá ya el punto y final a una serie de motos que han rubricado muchas emociones y sensaciones sin parangón. Estéticamente cambia, desde mi punto de vista más fea que sus antecesoras pero también presentando un fuerte carácter “racing” y siendo réplica de la CAGIVA C594 que corriera el campeonato del mundo de 1994. Debido a la normativa anticontaminación Euro 3, monta un carburador electrónico Dell”Orto. Y así se va perdiendo ese hálito de vida de una de las mejores deportivas del cuarto de litro hasta su extinción, aunque todavía hoy siguen rodando muchas unidades para alegría de sus propietarios. ¿ Quien tuviera una verdad?
Destacar que esta moto dio un paso adelante en su época al incorporar nuevo chasis y basculante realizados en aluminio cuando en su época se utilizaba el acero. Si puedes hacerte con una, quizá sepas de lo que hablo.
Próximamente haré la segunda parte.
Las fábricas italianas y japonesas siempre iban a contrarreloj, fabricando hermosas monturas de dos ruedas para que pilotos consagrados y no tantos, tuvieran oportunidad de divertirse con unas prestaciones más que justificadas en un motor de pequeño cubicaje: 125 centímetros cúbicos.
Hablo de la primera en este artículo que constará de 3 partes.
Una moto de ensueño, capaz de hacer girar el “pescuezo” a quienes tengan la suerte de encontrarse con una de ellas. Revolucionaria o no allá por los 90, presentaba unos componentes tan de altísimo nivel que muchas 500 0 600 quisieran. Horquilla Marzocchi de 38mm regulable, disco delantero flotante de 320mm o llantas de 17 pulgadas con 100/80 delante y 1250/70 atrás. Hablo por supuesto de Cagiva y de la mítica “Mito”. El motor derivaría de la Freccia C12R pero con nuevo escape, un carburador de 28 y otros complementos. Con nada más y nada menos que 30cv ya hacía las delicias de sus agraciados dueños que podrían disfrutar de 165kms/h de marcador de velocidad punta.
Dejando atrás años y la primera serie, vendría una segunda cuando en España empezamos a soñar con los juegos olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla. Aquí van apareciendo nuevos elementos diferenciadores con su antecesora, como la horquilla invertida Marzocchi de 40mm y unos frenos Brembo oro de 4 pistones. En este concepto de nueva moto, los ingenieros se pusieron manos a la obra para perfeccionar la perfección y regulando a una nueva posición la válvula de escape e introduciendo un nuevo cilindro, consiguen arañar 3 “potrillos” más al motor, situándolo en los 33cv a 11.000rpm con una velocidad punta casi rozando los 175kms/h.
Tras dos años de gloria, la leyenda se engrandece con una generación nueva, la Evolution. En 1994 con nuevo diseño imitando a esas románticas Ducati 916, atrapa el corazón de muchos apasionados de las dos ruedas, entre ellos a Valentino Rossi que da el salto a la competición en una de ellas.
Con el frontal de doble óptica gana enteros su silueta, muy hermosa, con nuevos carenados que reafirman su carácter deportivo y además, incorpora su amortiguador de dirección montado detrás de la tija.
El motor se mantendría intacto, así como suspensiones, neumáticos, frenos… hasta que las normativas anticontaminación van a llegar a nuestra realidad para dar el primer estocazo de muerte a los dos tiempos. Es en 2008 cuando llega la última y definitiva Mito Sp525 que pondrá ya el punto y final a una serie de motos que han rubricado muchas emociones y sensaciones sin parangón. Estéticamente cambia, desde mi punto de vista más fea que sus antecesoras pero también presentando un fuerte carácter “racing” y siendo réplica de la CAGIVA C594 que corriera el campeonato del mundo de 1994. Debido a la normativa anticontaminación Euro 3, monta un carburador electrónico Dell”Orto. Y así se va perdiendo ese hálito de vida de una de las mejores deportivas del cuarto de litro hasta su extinción, aunque todavía hoy siguen rodando muchas unidades para alegría de sus propietarios. ¿ Quien tuviera una verdad?
Destacar que esta moto dio un paso adelante en su época al incorporar nuevo chasis y basculante realizados en aluminio cuando en su época se utilizaba el acero. Si puedes hacerte con una, quizá sepas de lo que hablo.
Próximamente haré la segunda parte.