Un artículo que ya es objeto de deseo para los coleccionistas
Fue puesta en venta en una subasta exclusiva, de la que sólo participaron aquellos que estaban dispuestos a desembolsar algunos cientos de miles de dólares por ella.
La moto no es oficialmente un producto Ferrari. Fue construida por el especialista de MV Agusta David Kay en 1995. Sin embargo, fue aprobada por el hijo de Enzo, Pierro, y es la razón por la que puede usar esas insignias sagradas.
Bajo la carrocería de color rojo sangre se encuentra un potente motor de cuatro cilindros y 900cc, que produce 105 CV a 8.000 rpm, una velocidad máxima de 165 mph y acelera de 0 a 62 mph en menos de tres segundos.
Su propietario británico la mostró como una obra de arte en su casa durante los últimos 17 años, hasta que finalmente decidió venderla.
El creador de la moto dijo acerca del impresionante sonido que emite que 'El ruido es como el de un Messerschmitt persiguiendo a un Spitfire'. Clarísimo.
Fue subastada en abril de 2012, y aunque no se especificó la suma por la cual fue vendida, se estima que su nuevo dueño tuvo que desembolsar unos 350 mil dólares para quedarse con la motocicleta.
Fue puesta en venta en una subasta exclusiva, de la que sólo participaron aquellos que estaban dispuestos a desembolsar algunos cientos de miles de dólares por ella.
La moto no es oficialmente un producto Ferrari. Fue construida por el especialista de MV Agusta David Kay en 1995. Sin embargo, fue aprobada por el hijo de Enzo, Pierro, y es la razón por la que puede usar esas insignias sagradas.
Bajo la carrocería de color rojo sangre se encuentra un potente motor de cuatro cilindros y 900cc, que produce 105 CV a 8.000 rpm, una velocidad máxima de 165 mph y acelera de 0 a 62 mph en menos de tres segundos.
Su propietario británico la mostró como una obra de arte en su casa durante los últimos 17 años, hasta que finalmente decidió venderla.
El creador de la moto dijo acerca del impresionante sonido que emite que 'El ruido es como el de un Messerschmitt persiguiendo a un Spitfire'. Clarísimo.
Fue subastada en abril de 2012, y aunque no se especificó la suma por la cual fue vendida, se estima que su nuevo dueño tuvo que desembolsar unos 350 mil dólares para quedarse con la motocicleta.