En mi criterio, está claro que la responsabilidad es de la gentuza politicastra que nos manipula. Es de vergüenza no, de querella criminal por miles de homicidios por negligencia, que el 8 de marzo se permitieran manifestaciones masivas, y una semana después estemos encerrados en casa sin poder salir por el estado de alarma. No se tomó ni una sola medida preventiva, pasamos de libertad total al encierro total en menos de una semana.
A los politicastros y a su buenismo e intoxicación ideológica les debemos lo que ha pasado: no se podían cerrar las fronteras porque eso era de racistas y xenófobos, tampoco se podían impedir manifestaciones como la del 8M porque eso era machismo. Cuando prevalecen las ideologías políticas sobre la sensatez y el sentido común, las consecuencias pueden ser terribles, como está pasando.
La falta de libertades, control por parte del estado, junto con la crisis económica, intuyo que va a perdurar mucho más allá del final de la llamada cuarentena, ya nada volverá a ser igual. Nos meterán la psicosis del miedo, la gente temerá ir a sitios públicos como restaurantes, cines, teatros, fiestas, incluso estadios, o manifesaciones contra el gobierno por el miedo a un posible contagio... En fin, espero equivocarme y el futuro no sea tan negro como parece...
Es increíble e inadmisible que el Director del centro de alertas epidemiológicas, Fernando Simón, que decía que en España no habría más que algún contagio aislado siga en su puesto, que no dimita, y que nadie le cese. Eso solo pasa en España...
Lo que está claro es que habrá que depurar responsabilidades y exigir dimisiones cuando esto acabe, y de nosotros depende...