Pues al final parece que dejaste de dar vueltas como las norias y te has tirado de cabeza!
Si la moto te gusta, te llena y te hace feliz, no lo pienses más y dedícate a disfrutar a tope de ella. Con una 125 se disfruta un montón bajando y subiendo marchas, enroscando el puño y hacerla gritar...