Mi experiencia fué... rara.
Entré a preguntar por las motos de 2ª zarpa, pero todas eran grandes para mi modesto carné B+3, pero justo tenían delante del mostrador (literal, justo delante) una Strada con su funda de plástico en el asiento y tal. Me la estuve mirando un momento, y le comenté al "vendedor" que no me parecía tan pequeña cómo la había visto en fotos. Ahí me dió precio con la oferta del momento (seguro + matrícula), le pedí subirme y me gustó la sensación. Quedé en pasarme con mi padre para tener una opinión motera.
Estube viendo precios y ofertas, me pareció correcto, la marca y ese conce en particular me inspiró confianza, lo tenía a 5 minutos andando de mi casa, así que ni convocar a mi padre ni ostias, que a la semana siguiente fuí a reservar, ni financiación ni ostias, dinero en mano. Papeleos varios, dejé la mitad cómo adelanto por transferencia, y probamos suerte porque tenía mi DNI caducado de hacía más de un año. Estuve de charleta con el jefe un rato, hablando del segmento 125cc, del mercado y las ofertas que sacaban las marcas para competir en el rango "low cost", que si esos descuentos los asumían proporcionalmente la marca y los concesionarios y claro, que al final se les comían tanto los márgenes que con una venta apenas ganaban, intuyo que por eso la poca energía en "venderme la moto".
La única que me llamó de ese concesionario fué la administrativa, para decirme que tráfico no se había quejado del DNI, que estaba matriculada, y ahí le pedí ampliar las coberturas del seguro promocional. Luego tardaron una semana más o menos en entregarme la moto. Me daban una fecha, yo me pasaba, y nada, que aún no estaba a punto. Cómo me venía de camino al curro, pues yo me pasaba todos los días (paseando el casco bajo el brazo cómo un burro). Al final llegó el día, firmé un recibo, me dieron la documentación de la moto, el manual en un pen-drive y a correr. La arranqué, se me caló mientra me movía por la acera, volví a arrancar y me metí en zona de tráfico en hora punta de familias recojiendo niños de extraescolares.
Volviendo al tema concesionario, pues poco vendedores y poco de estar encima de la moto que venden, parecen más con vocación de taller de reparación que de ventas. En esa época la usaba sólo para ir al curro cruzando el pueblo 4 veces, que daban unos 5km al día. Primera revisión con algo más de 500km, cambio de aceite de rodaje por el normal, ajustes varios y engrases. Ni sellar el librito de garantías ni polladas, sólo factura especificando matrícula y quilometraje. El freno trasero me chirrió intermitentemente a pesar de que se lo comenté las dos veces que la llevé. Eché en falta que tras las revisiones no saliera en la factura o algo cuando toca pasar la siguiente (el manual es tan rebuscado que a saber). Tras la segunda revisión, que se hizo coincidir con la avería del tensor de cadena que no me entraron en garantía por no haber hecho la revisión a tiempo (según su criterio), pues me cobraron mano de obra pero no la pieza. Cómo me encontré sorpresas desagradables tras esa revisión, pués del concesionario nunca supe nada más. Tampoco me llamaron como se dijeron que harían para limpiar los errores de la centralita. Nunca me han llamado para nada (salvo aquella vez la administrativa), y siempre me he tenido que ir pasando para enterarme de cómo iba cualquier trámite o reparación. Ahora que me acuerdo, un día, cuando me tenían que entregar la moto, quedamos en que me pasaría a mediodía, que me esperarían 10 minutos después de la hora del cierre para que me diera tiempo a llegar del curro y me la pudiera llevar... a y cinco me presenté y me encontré todo chapado
Mi sabor de boca es que comprar vehículo nuevo es una puta mierda, con perdón de la expresión. Me explico: pagas un precio inflado por el privilegio de ser el primero en marcarle el culo al asiento, pero a cambio te llevan un vehículo sin probar en calle, que puede salir bueno o malo, que te compromete a pasar por el tubo de las revisiones que dicta el fabricante y el coste y molestias que conlleva, te restringe el modificar o añadir cosas a la moto si no son accesorios oficiales o "del concesionario" (y por supuesto, instalado por ellos), si algo peta, ponte a la cola para que te lo arreglen cuando les vaya bien, pues estás obligado a reparar en concesionario para que te lo cubra la garantía... si es que te lo cubre, y que a veces te van a sustituir con un recambio con el mismo defecto que el que original. O el concesionario es de los buenos, que te cuida cómo cliente y pelea con la marca para que te cubran las garantías que deben, o no le veo la gracia a nivel práctico a comprarse moto nueva.
Además que mucho hablamos de que las motos construidas en china son una mierda en fiabilidad y que tal y cual... y luego vienen al foro los compañeros procupados porque la moto nueva les tira aceite, las baterías van mal conectadas y mierdas así, que justamente son las tonterías que no se hacen en china, si no que se hace en la tienda antes de entregarla, y no lo hacen chinos explotados, lo hace el "experto" en las motos de esa marca, con su formación, con refrendo del fabricante. Manda huevos.
En tema coches, en cambio, he tenido buenas experiencias en cuanto a trato, asesoramiento de taller y precio aceptable. Claro que los coches me han dado siempre menos problemas que la moto