annalemon
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Hola qué tal moterillos y moterillas? Mi nombre es Anna y soy de Barcelona.
Mi primera moto la compré con el finiquito recibido después de dejar una empresa en que me trataban muy muy mal. Así que doble regalo: cambiar de curro y con una moto debajo del culo. Compré una SYM HD Evo 125 de segunda mano, color blanca, muy bonita. Ahí empecé a descubrir la practicidad de una moto, y lo mejor, empezó a nacer en mí el sentimiento motero.
Estuve con ella un par de años aproximadamente, y decidí venderla para adentrarme en el mundo de las marchas. Compré una Honda CBF125 de segunda mano, como nueva, con 20.000 km y bastante mimada. Con ella dí mis primeras rutas por Barcelona y cercanías, y pasados un par de meses decidí que quería más. Mi espíritu motero había despertado y lo había hecho con bastante hambre (en el fondo era algo que yo ya sabía que iba a ocurrir).
Aquí a conjunto con mi perro:
Yo le dí también toda clase de mimos durante 1 año, hasta que a principios de noviembre de 2020 la vendí. Con el dinerito y algo de ahorros compré una Honda CB500F, que tengo en el garaje muerta de risa y bien tapada para que no coja polvo, porque todavía estoy con el A2 esperando para circulación.
Aquí la madre en cuestión:
Y nada, aquí, esperando a tener el carnet y poder salir a rutear por fin!
Nos vemos (pronto) en las carreteras!
Mi primera moto la compré con el finiquito recibido después de dejar una empresa en que me trataban muy muy mal. Así que doble regalo: cambiar de curro y con una moto debajo del culo. Compré una SYM HD Evo 125 de segunda mano, color blanca, muy bonita. Ahí empecé a descubrir la practicidad de una moto, y lo mejor, empezó a nacer en mí el sentimiento motero.
Estuve con ella un par de años aproximadamente, y decidí venderla para adentrarme en el mundo de las marchas. Compré una Honda CBF125 de segunda mano, como nueva, con 20.000 km y bastante mimada. Con ella dí mis primeras rutas por Barcelona y cercanías, y pasados un par de meses decidí que quería más. Mi espíritu motero había despertado y lo había hecho con bastante hambre (en el fondo era algo que yo ya sabía que iba a ocurrir).
Aquí a conjunto con mi perro:
Yo le dí también toda clase de mimos durante 1 año, hasta que a principios de noviembre de 2020 la vendí. Con el dinerito y algo de ahorros compré una Honda CB500F, que tengo en el garaje muerta de risa y bien tapada para que no coja polvo, porque todavía estoy con el A2 esperando para circulación.
Aquí la madre en cuestión:
Y nada, aquí, esperando a tener el carnet y poder salir a rutear por fin!
Nos vemos (pronto) en las carreteras!