Que maravilla , para que sueñen todos los que tienen una 125 con marchas.
El motor, un monocilíndrico de 124,7 cc, dos tiempos, con refrigeración líquida y que venía limitado a 15 CV por normativa, pero que era muy fácil de deslimitar con solo conectar un fusible bajo su asiento , a su potencia de origen, que eran aproximadamente 24 CV. El par que generaba, aunque no fuese una cifra desmesurada, la dotaba de buenos bajos para ser una mecánica dos tiempos, concretamente generaba 13,5 Nm a 7.500 RPM.
Una autentica 125 de las de antes. La autovía es claramente su talón de Aquiles, ya que aunque pueda rodar a 140 km/h, obviamente no está pensada para ir a esos ritmos de manera continuada, y la mecánica se puede resentir.
Una de las últimas 125 que te ponía el corazón a 13.000 y eso, no hay cuatro tiempos de consumo ridículo que le pueda hacer frente.