Salvo que el accidente afecte a la clase política. Imagino el impacto que tendría si Pedro Sánchez o cualquier otra autoridad, se siniestrara por culpa de un jabalí. Te imaginas a Ursula von der Leyendo, teniendo un accidente de tráfico por eso. En Europa no queda un marrano.
Ya lo hizo cuando un lobo mató a su poni de compañía.
La presidenta de la Comisión Europea, que se ha implicado en el proceso de revisar el nivel de protección del lobo, sufrió en primera persona el ataque al poni que la había acompañado durante 30 años
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