De lunes a jueves voy solo, pero de viernes tarde a domingo noche siempre siempre siempre voy con mi mujer de paquete. Ya me he acostumbrado a llevarla, y el único problema que aún tengo, es arrancar en una cuesta con mucha inclinación... me cuesta horrores.
Por lo demás.... una pasada; vamos diciendo paridas todo el rato por el intercomunicador, disfrutamos como locos y nos importa una mierda el resto del mundo.
A base de horas se le coge el ritmo, y llegas a tumbar tanto como si fueras solo; tengo pruebas de ello en mi tubo de escape jejejeje.
Lo único a tener claro, es que el paquete debe confiar en tí y acompañarte en los movimientos, y por otro lado, el aumento de las distancias de frenada.
Pero el resto... son horas de compartir carretera y mucha diversión.