Alguna que otra vez tengo visto a moteros haciendo esa operación de “zig-zag” antes de iniciar un tramo revirado o, simplemente en rectas. Siempre me pregunté el motivo aunque pensaba que era por aquello de “calentar” las gomas previamente. Ahora leo un artículo en el foro del Club Bandit que me aclara algunas cosas.
A. Los neumáticos NO se calientan haciendo el típico zig-zag, eso sólo sirve para limpiar los costados de goma, polvo, barro, etc. Para calentarlos correctamente hay dos formas: Circular de manera progresiva subiendo el ritmo despacio o acelerar y frenar bruscamente (si se hace de esta manera hay que vigilar muchísimo si tenemos a alguien detrás, ya que lo más probable es que no se espere una clavada de frenos en medio de una recta).
B. Coger la temperatura ideal según el tipo de goma que estemos usando. Lo blando o duro que sea un neumático en ningún caso determina lo rápido o lento que éste se calienta. Me explico: Hablando en términos generales, un neumático blando se calienta a la misma velocidad que uno duro. Lo que pasa es que cada neumático está pensado para trabajar correctamente entre un rango de temperaturas. Cuanto más blando sea el neumático, la temperatura que deberá coger para trabajar adecuadamente será más alta, por esa razón los neumáticos blandos (generalmente) no es que cueste más calentarlos sino que se debe pasar más tiempo hasta llegar a su temperatura de uso.
Los neumáticos relativamente duros están pensados para trabajar a bajas temperaturas. No es que se calienten más rápido sino que llegan antes a su temperatura de uso. Por esta razón van mejor en mojado que los neumáticos puramente sport. El problema puede venir por una utilización sport de neumáticos duros, lo que hace que trabajen por encima de su temperatura óptima, se degraden antes y no tengan buena adherencia.
Por el contrario, los neumáticos blandos son más costosos de calentar al obligarlos a subir mucho de temperatura pero, una vez alcanzada, su adherencia es una pasada. En contrapartida, una parada en una gasolinera puede bastar para que bajen de temperatura y sea necesario volver a calentarlos. Por eso los slicks necesitan calentadores, si no necesitarían la mitad de una tanda para calentarlos. Además, un slick frío agarra menos que una chincheta en un cristal…
Otro detalle importante es el dibujo de los neumáticos. El dibujo cumple tres objetivos: el primer objetivo es de marketing, un dibujo agresivo le da visualmente carácter al neumático (eso puede favorecer en algunas marcas la compra de ese modelo, por ejemplo, Dunlop Qualifyer). El segundo objetivo es drenar el agua que pisemos en caso de lluvia para evitar hacer aquaplanning, aunque en la moto es difícil que ocurra ya que el neumático delantero es estrecho y desplaza el agua a los lados por sí solo. Y el tercer objetivo, muy importante para calentar el neumático, es el hecho de que en los laterales del neumático haya dibujo para hacer más fricción con el suelo en su apoyo.
Más fricción implica un aumento de temperatura a costa de quitar superficie de contacto. Los slicks no tienen dibujo porque, al haber calentadores, se presupone que ya salen a rodar en condiciones de máxima temperatura. En un neumático de calle, al haber momentos en que vamos rectos, es fácil que el lateral se enfríe así que en el momento de la plegada, al haber más fricción se calienta antes. Otra ayuda que tenemos en este caso es el nitrógeno, un gas inerte que facilita que el neumático tenga una temperatura en su interior más uniforme.
Si os habéis fijado en los slicks de carreras (de motos) para lluvia, veréis que están llenos de surcos. Esos surcos son precisamente para ayudar a su calentamiento además de drenar el agua de la pista.