.... me presento en su casa después de algún tiempo observando.
En Madrid convivimos mi Abuelita -una preciosa Shadow octavillera- y mi pasión por ella.
Es curioso que 35 años después de ceder el Vespino a mis hermanos pequeños me viniese a aquejar el síndrome de las DosRuedas, pero así fue. Después de comprobar con una PeCeEquis que el Efecto Giroscópico sigue vigente y que los órganos de mi cuerpo que regulan el equilibrio permanecen en forma, pasé por una Marauder -qué amor para siempre- y acabé por recalar hace cosa de un año en la sombrita.
La utilizo siempre, para ocio y para negocio. Casi me he proscrito el coche.
Las sensaciones que transmite una moto son incomparables: por Madrid a diario y en las frecuentes rutas que hago en fines de semana.
De modo que os saludo, os agradezco vuestra hospitalidad y aquí me tenéis, dispuesto a compartir mi ignorancia con quien se tercie.
En Madrid convivimos mi Abuelita -una preciosa Shadow octavillera- y mi pasión por ella.
Es curioso que 35 años después de ceder el Vespino a mis hermanos pequeños me viniese a aquejar el síndrome de las DosRuedas, pero así fue. Después de comprobar con una PeCeEquis que el Efecto Giroscópico sigue vigente y que los órganos de mi cuerpo que regulan el equilibrio permanecen en forma, pasé por una Marauder -qué amor para siempre- y acabé por recalar hace cosa de un año en la sombrita.
La utilizo siempre, para ocio y para negocio. Casi me he proscrito el coche.
Las sensaciones que transmite una moto son incomparables: por Madrid a diario y en las frecuentes rutas que hago en fines de semana.
De modo que os saludo, os agradezco vuestra hospitalidad y aquí me tenéis, dispuesto a compartir mi ignorancia con quien se tercie.